Todo lo que necesita saber sobre soldadura
¿Qué es la soldadura?
La soldadura fuerte permite unir componentes metálicos. Para ello se utiliza el llamado agente adhesivo, que también puede denominarse soldadura o soldador. La soldadura es un proceso relativamente sencillo. Lo único que se necesita es un soldador y conocimientos sobre su uso y sobre metalurgia. El material utilizado para unir los componentes tiene las mismas propiedades físicas y químicas que los elementos del grupo de los metales. Esto garantiza un aspecto homogéneo de la soldadura una vez finalizado el proceso. Sin embargo, las uniones son visibles a simple vista. Parecen engrosamientos en el punto donde se unen las piezas.
Soldadura frente a soldadura
Entre las técnicas populares de trabajo del metal también se incluye la soldadura. A diferencia de la soldadura, la soldadura fuerte es un proceso que permite unir componentes sin afectar a su estructura. Se realiza a una temperatura que no funda en exceso ni dañe los componentes que se están uniendo. La temperatura producida por el soldador debe ser lo suficientemente alta para que la unión sea dúctil. Es ligeramente superior a la necesaria para fundir la soldadura, pero lo suficientemente baja como para no dañar los componentes que se unen.
Tipos de soldadura
Podemos dividir la soldadura en dos tipos básicos:
- Soldadura blanda - temperaturas inferiores a 450°C;
- Soldadura fuerte - temperaturas superiores a 450°C.
Estos métodos difieren en la temperatura utilizada durante la operación. La temperatura de soldadura depende de la soldadura que se vaya a utilizar. La temperatura óptima para una soldadura adecuada es de unos 30 a 50°C superior a la temperatura a la que se funde el aglutinante. Esto permite ver la relación entre el tipo de soldadura y la fusibilidad del aglutinante.
Para soldar suave Utilizamos soldaduras con un punto de fusión de aproximadamente 400°C. Esta soldadura se utiliza para unir metales más delicados.
Para soldar duro mientras que nosotros utilizaremos metales de fusión media. Será una buena opción para componentes más robustos.
Soldadura blanda
Es un método que se utiliza a menudo en los hogares. El proceso es relativamente sencillo y a baja temperatura. No debería causar ninguna dificultad. Con este método, podemos hacerlo fácilmente nosotros mismos con el soldador más sencillo.
La soldadura blanda será la elección adecuada para unir piezas de acero, cobre, latón o zinc. También puede utilizarse para unir piezas de las aleaciones metálicas mencionadas anteriormente. Esto garantizará una unión precisa y uniforme. Las soldaduras blandas listas para usar se pueden obtener de varias formas. Podemos encontrar alambres, barritas o incluso polvo.
Brazing
A Soldadura El soldador más sencillo puede no ser suficiente. Entonces necesitaremos herramientas profesionales. La experiencia en el oficio también puede resultar útil. Nosotros mismos podemos fabricar soldaduras cuya temperatura no supere los 450°C. Sin embargo, algunos metales requieren temperaturas de soldadura hasta cinco veces superiores. En casos extremos, ya podemos hablar de soldadura industrial. De ella se encargan especialistas que utilizan herramientas profesionales.
Las soldaduras duras más populares son las mezclas de plata. Con ellas podemos unir la mayoría de los metales. Las de cobre-fósforo funcionan bien para unir componentes de latón, cobre o bronce. Al soldar acero inoxidable, un aglutinante de níquel funcionará bien. Con aglutinante de cobre, podemos unir piezas de acero, latón y aleaciones de estaño.
Podemos utilizar la soldadura fuerte para unir tuberías de cobre. También podemos utilizarla en aplicaciones de automoción o refrigeración.
Preparación para la soldadura
Antes de empezar a soldar, debemos recordar algunas cosas. Las piezas a soldar deben estar correctamente alineadas entre sí, y hay que tener cuidado con la separación entre ellas. Debe ser de aproximadamente 0,04 mm. Mantener la distancia correcta entre las piezas garantiza que la soldadura penetre bien en los materiales a unir y que la unión sea consistente. Para que el proceso de soldadura se lleve a cabo sin complicaciones innecesarias, conviene prestar atención a la dilatación térmica de los componentes. Esto es importante porque este parámetro puede variar en función del tipo de metal utilizado. A continuación, sólo queda limpiar los materiales y desengrasarlos. Los restos de corrosión, aceite o pintura se eliminan con agentes especializados. Si se omite este paso, el fundente y el aglutinante se distribuirán de forma desigual y el conjunto no se calentará a la misma temperatura. Peor aún, el metal podría oxidarse al calentarse.
Seleccionar el fundente adecuado es crucial. En el mercado existen soldaduras que contienen esta sustancia química. El fundente hará que el proceso de soldadura sea más eficaz. A continuación, debemos colocar las piezas que vamos a unir de la forma que nos resulte más cómoda para soldar. Una buena solución puede ser colocar las piezas sobre bases de materiales que no conduzcan el calor, como la cerámica.
El proceso de soldadura debe realizarse a la temperatura correcta. Sólo deben calentarse las piezas que se van a soldar. Cuando se trata de superficies más grandes, un soplete de gas, por ejemplo, puede ser útil para calentarlas. Una vez que el fundente es uniforme, sabemos que los componentes se han calentado uniformemente. Ahora basta con aplicar un hilo de soldadura y mantenerlo hasta que se funda. Esto permitirá que los componentes se fusionen. Si nos quedamos sin fundente, que no cunda el pánico. Podemos añadirlo en cualquier momento. Esto es incluso mejor, entonces la soldadura es más suave.
¿Y si la soldadura no sale como queremos?
Una vez finalizado el proceso, limpie la unión soldada. Mientras aún está caliente, es una buena idea sumergir los componentes en agua tibia para que nuestro fundente se desprenda. Podemos utilizar un cepillo de alambre para eliminar cualquier resto de ligante.
Curso de soldadura
Un curso de soldadura será una excelente opción para aprender a soldar correctamente, con los conocimientos puestos en práctica mientras se practica bajo la dirección de un instructor experimentado. Durante un curso de este tipo, aprenderá, por ejemplo, a elegir el mejor soldador.
Durante las sesiones de formación, aprenderá a soldar correctamente y recibirá orientación profesional que le permitirá soldar con un alto nivel de calidad.
El curso de soldadura está diseñado para proporcionarle los conocimientos necesarios para producir soldaduras que cumplan las normas de rendimiento de su sector específico.
El curso de soldadura se divide en: |
Preparación; Estañado; Soldadura. |
Dominar los pasos anteriores le permitirá convertirse en un profesional. Durante el curso, también recibirá consejos para evitar errores y podrá determinar el tiempo de soldadura.
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