Para poder hacer bien su trabajo, necesita disponer de las condiciones adecuadas para ello. Un requisito previo fundamental es la seguridad. Para poder conseguirlo, hay que tener en cuenta una serie de factores. Una construcción segura que no se estropee (sin la intervención de imprevistos), unas condiciones higiénicas adecuadas que no afecten negativamente a la salud, etc.

Trabajar con fuego, herramientas calientes

La seguridad contra incendios es necesaria sobre todo ante accidentes inesperados. Sobre todo en el trabajo, donde se utilizan herramientas calientes o fuentes de altas temperaturas o incluso directamente el propio fuego, la seguridad contra accidentes es muy importante. Porque entonces hay más posibilidades de que se produzca un incendio, que puede herir a muchas personas y causar muchos daños.

En primer lugar, el lugar debe estar debidamente preparado para este tipo de trabajo. Debe estar construido con materiales que no sean inflamables y/o tratados con agentes resistentes al fuego. También deben prepararse vías de evacuación: marcadas, claramente visibles y ampliamente accesibles en cualquier parte del edificio. Además, en materia de seguridad contra incendios, hay que disponer de equipos que puedan limitar la rápida propagación de un incendio. Por ejemplo, extintores, puertas pesadas (que dificultarán el paso del fuego).

Cursos

Además, cada empleado debe recibir formación sobre la normativa contra incendios (por ejemplo, no quemar cerca de sustancias inflamables o materiales necesarios para trabajar con fuego o calor) y sobre cómo comportarse en una situación de incendio (cómo conducen las vías de evacuación, cómo están señalizadas, dónde está el punto de reunión de evacuación segura, cuál es la alarma que indica un incendio, etc.).

Rutas de evacuación seguras

Esta formación en seguridad contra incendios forma parte de cualquier curso profesional para garantizar que las personas sean conscientes del riesgo de incendio como resultado de sus actividades. Especialmente si alguien se está formando para ser soldador, por ejemplo, utilizará una herramienta que se calienta a temperaturas muy altas y que emite fuego directamente. Esa persona se enfrenta al riesgo de que las chispas o una fuente de energía entren en contacto con un material inflamable a partir del cual pueda iniciarse un incendio. Por lo tanto, durante la formación de un soldador (y de otros oficios que utilicen tipos de herramientas similares), se debe concienciar a las personas de todos los riesgos del trabajo, para ellos mismos y para quienes les rodean.

Más tarde, en el lugar de trabajo, los empleados aprenden las rutas exactas de evacuación, dónde guardar los extintores, cómo utilizarlos y el punto de reunión en caso de evacuación específico del lugar de trabajo. La formación general consiste en preparar un buen comportamiento general en caso de incendio. Por ejemplo, comprobar que las puertas estén calientes, no entrar en una habitación en la que haya fuego o moverse agachado o incluso a gatas para evitar inhalar grandes cantidades de humo y aire caliente, que se encuentra a niveles elevados en la habitación.

Cuando al menos todos estos elementos son de conocimiento común entre los trabajadores, se reduce significativamente el riesgo de incendio y de lesiones graves para los trabajadores, así como de daños a las instalaciones, el equipo y los edificios, lo que garantiza la estabilidad del empleo.